martes, 12 de junio de 2012

Dicen que somos dos locos de amor
que vivimos de espaldas al mundo real
pretendiendo lograr de la gente un favor,
que nos dejen querernos en paz.


Tienen envidia de vernos así,
abrazados y alegres cruzar la ciudad,
y quisieran cortar este amor de raiz,
que ellos nunca pudieron lograr.

Yo sin tus labios me muero de sed,
sin los mios tambien tu no puedes estar
nos queremos los dos, que le vamos a hacer
si la vida nos quiso juntar.

Tengo mis ojos tan llenos de tí,
que en mi cuerpo, cariño, no queda un rincon
donde no mandes tú, este amor que te dí
es el pulso de mi corazon.

Solo en tus brazos me siento feliz,
y me duermo despierto con dulce quietud,
escuchando a compas sonreir junto a mi,
el aliento de tu juventud.


¿Quién no ha llorado diciendo un adiós
quién no lleva esa herida en el corazón
que, ni el paso del tiempo, ni un nuevo amor
han podido aplacar su dolor?

¿Quién no ha creído una noche soñar
que tan sólo era un sueño la cruel realidad
quién por unos instantes no tuvo valor
deseando jamás despertar?

Nada me puede hacer olvidar
El vacío que un día dejastes tú en mí,
Y si allá donde estés, aún me puedes oir
Hoy yo canto en recuerdo de tí.

Cada momento que vuelvo a vivir,
cada noche estrellada que veo salir,
aún asoma en mis ojos un brillo fugaz,

cuando pienso que tú ya no estás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario