martes, 26 de junio de 2012

Admitámoslo, no soy partidaria de muchas cosas. Entre ellas de planear los días, porque nunca salen como pretendes. Siempre hay algo que puede cambiar el color de las cosas. Sin embargo, si no esperas que pase nada, puedes llevarte sorpresas o disgustos pero el impacto siempre será menor si todo sale al revés de como se quiere. Yo no soñé vivir, no sé cuando hay que estar seria o cuando hay que estar sonriendo; por eso vivo la vida improvisando, intentando saltar los obstáculos y poniendo la mejor de las sonrisas a los problemas

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