viernes, 6 de julio de 2012

Querido estómago: Perdón por todas las mariposas, que solté sin controlar, cuando realmente, fue un error... Perdón por no cazarlas antes de que llegaran a la garganta y se chocaran entre sí, queriéndose morir...
Querida almohada: Perdón por todas las lágrimas, por no consultarlo primero contigo, por abrazarte pensando en alguien que no eras tú, y por golpearte cuando no fuiste tú quien me trató tan mal...
Querido corazón: Perdón por todo el daño. Por todo. Por suplicarte que aguantaras lo insoportable, por prohibirte hablar, por hacer de ti, un viejo músculo algo mal parado. Perdóname por no cuidarte tanto como mereces...
Querido cerebro: Perdóname por no creerte, aún sabiendo que tenías razón. Por no escucharte, y por creer que Corazón y tú estabais en guerra... No sabía, que lo único que queríais era a alguien que concordara con ambos.

Querido tiempo perdido: Gracias por haber existido, por haberme dejado libertad para actuar como quería, y lo siento por no haber comprendido antes, que tú, no volverías.

miércoles, 4 de julio de 2012

Vale. ¿Estas listo? Te lo repito otra vez. Te voy a tapar los ojos y cuando los abras estarás en un lugar en el que sólo podrás ver césped, césped y más césped. Nos vamos a sentar y respiraremos hondo unas cuantas veces. Nos levantaremos. Me sonreirás, te sonreiré. Echaremos a correr hasta que el cansancio pueda de nosotros. Nos tumbaremos uno al lado del otro y respirarmos tranquilos. Ahora viene lo mejor. Me susrrarás un "te quiero" al oído y yo diré "yo más". Tú diras lo mismo, y yo, y tú. Y así seguiremos hasta que mi cabeza caiga sobre tu hombro y pronuncie por última vez "Te quiero".